SITIO DE NOTICIAS POLICIALES PERTENECIENTE AL INVESTIGADOR PERIODISTA LEONARDO CAMPS DIAZ .QUIEN LLEVO ADELANTE EL PROGRAMA -TOYOS INVESTIGA- AHORA ACTUALIZADO MINUTO A MINUTO
Buscar este blog
Entradas populares
-
ASOCIEMOS PALABRAS ES UN BUEN EJERCICIO ----PRIMERA PALABRA___ DESAPARECIDOS ---- SEGUNDA PALABRAS ( PARA ENTENDIDOS ) **LOS DEL OMNIBUS...
-
ES ASOMBROSO LA MOVILIDAD QUE LE DAN A ALGUNOS JUECES EN NUESTRO PAIS ,EN ESTE CASO LE TOCO A UN CONOCIDA JUEZA , EN EL COMCAR DIRIAN QUE LA...
-
SEGUN PARECE A LA JUEZA MARIANA MOTA YA LE TENIAN EL OJO PUESTO, PERO COMO YO NO LE TEMO A LOS PULGUIENTOS QUE LUCRAN CON EL DOLOR DE LOS DE...
-
Asesinos en serie Vasta ha sido para la psiquiatría, la consideración, estudio e interpretación en el plano psicopatológico de las denom...
-
YA LO HABIAMOS ADELANTADO , Y AQUI VA , PARA VER EL PODER JUDICIAL QUE TENEMOS Y CUANTO LE FALTA CRECER. POR UN TEMA PERSONAL DEBI ACERCARM...
-
http://psicologiacriminologica.blogspot.com/2009/11/trastornos-de-la-personalidad.html
-
CRIMEN DE LOS PARAGUAYOS: HAY UN URUGUAYO VINCULADO PROCESADO EN EL EXTERIOR Asesinos son Mario Layera, director n...
-
Nadia tenía 21 años, medía 1,65mts., cabello rubio y ojos claros, vestía pantalón gris y un buzo a rayas amarillas, azules y rojas. Desapare...
Vistas de página en total
domingo, 5 de junio de 2016
Abuso materno: el niño como fruto codiciado.
Abuso materno: el niño como fruto codiciado.
Por Laura Gutman
0
2311
1
Si no hemos sido suficientemente amados ni nutridos por nuestra madre…creceremos con la esperanza permanente de que alguien nos alimente.
A medida que vamos encarando relaciones personales durante la juventud o adultez, funcionarán siempre y cuando el otro satisfaga nuestras necesidades infantiles no satisfechas en el pasado, valga la redundancia.
Por ejemplo, me enamoré de Fulano porque me daba seguridad. Me gustó Mengana porque yo era lo más importante en su vida. Esta ilusión, basada en que el otro se va a convertir en una Madre Dadora, suele ser el pulso básico en la mayoría de las relaciones afectivas. ¿Por qué? Porque todos nosotros provenimos de lamentables infancias de carencias diversas.
La cosa se complica cuando nace un niño.
Si a ese niño le ha tocado una madre como cualquiera de nosotras, es decir, alguien que necesita alimentarse de amor y que padece hambre emocional, ese niño será el bocado perfecto. La criatura aparece cuando las demás personas (pareja, amigos/as, familiares) ya no están dispuestos a seguir respondiendo a nuestras demandas insaciables. Se van. Trabajan. Hacen su vida. ¿De quien podemos nutrirnos entonces? De nuestro/a hijo/a, claro.
El niño no puede escapar. ¿A dónde va a ir?. Si las madres precisamos que nuestro hijo nos mire, nos admire, nos dé la razón, nos cuide, nos proteja, nos justifique, nos comprenda y nos haga sentir orgullosas…la criatura, por supuesto, lo hará. Ya que no hay nada más importante en la vida de un niño pequeño, que su madre.
Este es el mayor drama, a mi juicio.
El niño -que debería llegar al mundo para ser protegido y amparado por nosotras, sus madres- apenas sea capaz, se verá obligado a proteger nuestros aspectos más infantiles.
¿Cómo lo sabemos? Evoquemos nuestras infancias. Es muy probable que recordemos con lujo de detalles los anhelos de mamá, las preocupaciones de mamá, las quejas de mamá, los sueños inalcanzables de mamá. ¿qué recordamos de nosotros mismos? Casi nada. O aquello que mamá ha dicho respecto a nuestras conductas.
Si mamá sufría, si mamá no tenía plata, si papá le pegaba, si a mamá la engañaban, si a mamá la habían criado las monjas, si la abuela paterna era una bruja, si papá no la dejaba trabajar; o bien, si mamá tenía que trabajar mucho, si nunca tenía tiempo para nosotros, si se sacrificaba, si viajaba, si su vida era muy dura, si había tenido un aborto, si sufría depresiones, si estaba enferma….quedaba establecido que nosotros teníamos que apoyarla. ¿Cuál era el problema? Que hemos crecido en un ámbito en el cual no pudimos desplegar nuestros propios deseos, porque los de mamá inundaron todo el espacio disponible.
Este panorama, suele ser similar tanto si se trata de hijos varones como de hijas mujeres. Estamos hablando deabuso emocional materno. El abuso materno suele ser invisible y confuso. Es preciso reconocer si hemos sido succionados por nuestra madre, para comprender los niveles de desvitalización, sometimiento, falta de vocación o distancia respecto a nuestras potencialidades. Y para registrar la dimensión de nuestro hambre emocional y
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJE SU DENUNCIA